Tipos de embriones para el procedimiento de FIV
La etapa de selección del embrión para implantar en el útero de una mujer, es una de las decisiones más difíciles durante la fertilización in vitro. Porque de la calidad y el grado de desarrollo del embrión, depende el embarazo en general. Sólo un embrión viable es capaz de adherirse, continuar su desarrollo en el útero y convertirse en un feto sano.
También hay que tener en cuenta, que no todos los óvulos son aptos para la fertilización y para convertirse en buen embrión en el futuro. Por lo tanto, el embriólogo es una persona importante durante el procedimiento de FIV. Él determina qué óvulos pueden ser fertilizados, luego hacer cultivación de los embriones en una incubadora y monitorizar el crecimiento y la calidad de los embriones durante este período. Y al final él da su conclusión sobre qué embriones están bien implantandose y seguirán desarrollándose plenamente.
Para entender cómo se evalúa y clasifica la calidad, primero analizaremos el desarrollo del embrión, en la incubadora, antes de su implantación en el útero.
¿Cómo se desarrolla el embrión fuera del cuerpo de la mujer?
Después de la punción de los ovocitos, el embriólogo limpia los ovocitos y evalúa qué óvulo va a utilizar. Después se hace la fertilización de óvulos escogidos con el esperma. Hay dos métodos que los médicos utilizan: in vitro – en un «tubo», a los ovocitos se les añade una gota de líquido con los espermatozoides listos para fertilización, y el ICSI – el método en el cual un espermatozoide seleccionado inyectan directamente en el óvulo, usando una microaguja especial.
Después de 15-17 horas, comienza la fusión del material genético de la madre y el padre. Este día se llama cero.
- El primer día – se forma el cigoto, una célula que ya contiene un doble conjunto de cromosomas.
- El segundo día – división – se forman primero 2, 3 y al final 4 blastómeros. En esta etapa, la calidad del embrión ya se puede evaluar por el grado de fragmentación, el tamaño y la forma de los blastómeros.
- El tercer día – la fase de división continúa – ahora el embrión consiste entre 6 y 8 células. Durante este período, su calidad también se evalúa con los mismos criterios. En algunos casos, en esta etapa, el embrión ya se puede implantar en el útero.
- El cuarto día – comienza la etapa de mórula, el embrión ya consiste entre 10 y 14 células. Sus paredes se alisan y se forma una cavidad en su interior. Cuando la cavidad es del 50% o más, la llaman blastocisto.
- 5-6 días – la etapa de blastocisto – es el mejor período para implantar el embrión en la pared uterina. En este momento, es importante el desarrollo y el tamaño de la cavidad del blastocisto. Mientras el blastocisto crece, su capa externa de poco a poco se pone fina y al final se rompe con el tiempo. El embrión sale y se adhiere a la pared uterina, donde irá desarrollando a lo largo del embarazo.
¿De qué puede depender la calidad de los embriones?
En primer lugar, la calidad del embrión formado depende de la salud de las células germinales de los padres. Si eran sanos y sin patologías, las posibilidades de éxito aumentan muchas veces.
El siguiente factor es la calificación del personal de la clínica y el equipo utilizado para el cultivo. Los embriones en la etapa de desarrollo son altamente sensibles a cualquier cambio y, con la más mínima perturbación, pueden detener su desarrollo.
Y el último factor en el que el médico ya no puede influir, es las anomalías cromosómicas. El desarrollo del embrión «en el tubo» depende directamente de su presencia. Pueden evitar que el embrión se fije en la pared uterina, que no para el proceso de división a tiempo, y mucho más.
Para prevenir tales complicaciones, el médico evalúa la calidad del embrión todos los días y a veces, varias veces al día.
¿Cómo se evalúa la calidad del embrión?
La más informativa, es la evaluación del desarrollo en la dinámica, durante el período de cultivo del embrión. El reproductólogo monitorea y escribe todos los cambios que ocurrieron en cada embrión en el día concreto. Normalmente no más de una vez al día, los saca de la incubadora y los observa bajo un alto aumento de microscopio. Es importante hacer esto rápidamente ya que el embrión es sensible a los cambios en el medio ambiente.
Los embriones se evalúan según los siguientes criterios:
- apariencia – deben ser de la forma correcta, sin deformación, de diferente tamaño y sin engrosamiento.
- el número de células y el tamaño total – estos criterios deben coincidir con el día del desarrollo.
- la presencia de células libres del núcleo – no debe haber más del 25% del total.
- la presencia de inclusiones intracelulares – no debe haber ninguna, porque la célula puede ser destruida, a causa de las estructuras, que se formaron dentro de la célula.
Después de cada evaluación, él clasifica los embriones de acuerdo a la calidad e implantabilidad. Durante todo el tiempo, él prepara el protocolo de embriones, donde registra cualquier cambio.
Clasificación de los embriones
Muy pocas veces todos los embriones se desarrollan normalmente durante el período de incubación, así que los médicos necesitan entender cuáles son viables y cuáles no. Y por último verifican y clasifican los embriones en el día de la implantación. Normalmente es el quinto día después de la fecundación. Este período es el más informativo para determinar el potencial de los embriones, y es muy probable decir qué embriones van a poder adherirse y cual no.
Para comprender mejor qué embriones son aptos para la transferencia, el médico cada día pone un código de calidad, que consta de un número (etapa de desarrollo del embrión) y dos letras (la primera se encarga de la formación del feto y la segunda de la posibilidad de adherir y formar una placenta con el corion).
Los números son puntuaciones del 1 al 6, donde 1 blastocisto temprano, 6 embriones maduros están listos para la implantación.
Las letras son el grado de calidad, donde A es un buen embrión, D es de baja calidad.
Todo está escrito en el protocolo de embriones. Este es un registro donde el embriólogo registra todos los datos y cambios en cada embrión desde el primer hasta el último día de cultivo.
Por ejemplo, los embriones codificados como «3AB», «2AA», «4BB» son blastocitos de alto potencial reproductivo, «2BB», «2CV» son de calidad media. A su vez, «1CD», «2CC», «2DD» son blastocistos de baja calidad y la posibilidad de que se adhieran al útero es muy baja.
Hay que tener en cuenta que a menudo los embriones con el código «2BB», «2CB», pueden convertirse en «4BB» «3AB» después de un corto período de tiempo. Por lo tanto, no es necesario decir conclusiones antes del día de la implantación.
Según esta clasificación, también se podrá ver si es posible criopreservar el embrión. Estadísticamente, sólo los blastocitos de calidad y maduros pueden sobrevivir la congelación y luego continuar su desarrollo.
Por supuesto, la medicina no está parada y en la actualidad existen métodos más modernos de controlar los embriones. Recientemente se introdujo la tecnología de control continuo con la ayuda de time-lapse microscopía. En una incubadora especial, se coloca un microscopio con programa automático de fotografía, después de un cierto período de tiempo. Luego, los materiales se envían a una computadora compartida, y después de recibir las fotos terminadas, la computadora evalúa las fotos y da una opinión sobre el desarrollo y la calidad del embrión.
La gran ventaja de este método es que permite evaluar la dinámica del desarrollo del embrión, su calidad, sin extraerlo de la incubadora, lo que reduce el impacto externo negativo al embrión, y por lo tanto no empeora su calidad.