¿Es necesario tener el reposo en los procedimientos de FIV?
El reposo en los procedimientos de fertilización in vitro, es una de las recomendaciones de la mayoría de los médicos. Algunos especialistas aconsejan estar tumbada durante 15-25 minutos después de la FIV, otros insisten en la necesidad de limitar la actividad física durante el día o incluso varios días después de la FIV.
En las clínicas israelíes, después de la transferencia de embriones, se recomienda el reposo de tres días, después de los cuales se puede llevar la vida normal, sin levantar pesos y sin estresar el sistema nervioso. Por cierto, es en Israel donde la FIV está disponible para la mayoría de la población mediante el apoyo del Estado.
En la revista «Fertilidad y Esterilidad» se publicaron estadísticas que niegan la necesidad de reposo después de la FIV. En el momento del estudio, algunas mujeres estaban acostadas durante 10 minutos después del procedimiento. El resto comenzó a caminar inmediatamente después de la fertilización. ¡En el grupo «activo», la cantidad de embarazos era mayor!
¿Cómo comportarse durante la preparación para la FIV y después de la punción ovárica?
La primera etapa de la FIV es el curso de terapia hormonal para estimular la ovulación. En estos días, debe dejar de beber alcohol y hablar con su médico sobre el uso de otros medicamentos. A continuación se realiza una punción folicular en el ovario – extracción de óvulos maduros.
El proceso dura unos 15 minutos, la paciente se encuentra bajo anestesia. En la mayoría de los casos, la recuperación dura un par de días. Con una alta respuesta folicular, puede ocurrir la hemorragia capilar.
Por supuesto, no debe hacer ejercicios físicos el día, en que se realizó la punción. El descanso relativo después del procedimiento será beneficioso en cualquier caso, pero el descanso absoluto, sólo en presencia del síndrome de hiperestimulación ovárica (OHSS) diagnosticado por el médico.
¿Cómo se realiza la transferencia de embriones y qué debe hacer la mujer después de la misma?
Después de la fertilización de los óvulos, se realiza la transferencia de los embriones a la cavidad uterina con un catéter fino y bajo control de la ecografía. En la mayoría de las clínicas, se recomienda insistentemente a las mujeres estar acostadas durante 15-20 minutos después del procedimiento. Pero esta precaución no tiene justificación científica.
A veces transfieren el feto pre-congelado. La crioconservación permite la transferencia de menos embriones para reducir la probabilidad de embarazos múltiples. Otra ventaja de la congelación, es que no hay necesidad de pasar por el tratamiento hormonal muchas veces. Dado que, con la siguiente fertilización, siempre se puede usar los embriones restantes.
Si durante el procedimiento de FIV y la punción ovárica se obtienen muchos óvulos y después de la fecundación, quedan más embriones de los necesarios para la transferencia, entonces pueden ser congelados, mediante una crioconservación. Cuando en el futuro la pareja estará lista para la concepción, los embriones se descongelan y se utilizan para la transferencia de embriones o para repetir intentos, cuando antes los resultados eran negativos.
Desde el momento de la fecundación in vitro hasta la confirmación del embarazo mediante un análisis de sangre de la hCG, se tarda unas dos semanas. Para la mujer, estos 14 días pueden parecer una eternidad – de ahí salen los temores asociados con la posibilidad de interrumpir el nacimiento de una nueva vida.
Dada la cantidad de estudios científicos, es seguro decir, que el reposo en cama después de la transferencia de embriones no es obligatorio. Además, una fuerte disminución de la actividad física puede provocar la reducción de la circulación de la sangre en la pequeña pelvis.
Destaquemos unos cuantos argumentos razonados:
- Caminar, pasear al aire libre.
- No estar en una posición sentada durante mucho tiempo.
- Beber suficiente agua, comer mucha comida con proteína.
- Evitar las situaciones estresantes, el sobreesfuerzo – tanto físico como mental, emocional.
El último punto, es especialmente importante, porque la ansiedad y la preocupación son principales enemigos de la FIV. En el inicio natural del embarazo, la futura madre no lo sabe y no tiene ni idea de su situación, sigue haciendo ejercicio, trabajando y divirtiéndose. Y sólo con la inseminación artificial, la mujer sabe con seguridad, en qué momento los embriones entrarán en el útero. Por eso hay un miedo de hacer algo malo.
De hecho, estaría suficiente con detener cualquier actividad que cause cansancio o irritación. No tengas miedo de pedirle a tus seres queridos el cuidado, piensa en positivo y espera resultados positivos!