Embarazo después de aborto
Si una mujer ha abortado al menos una vez antes, es más probable que tenga infertilidad más adelante. Es posible interrumpir un embarazo por motivos personales o para preservar la salud de la mujer si el feto no se desarrolla adecuadamente. El riesgo depende del tipo y la fase del aborto y de si se ha llevado a cabo de acuerdo con el consejo médico. Las parejas infértiles pueden someterse a un tratamiento si surge el problema. Si esto resulta ineficaz, se utilizan diversos métodos de inseminación artificial o de maternidad subrogada.
Qué es el aborto y qué tipos de aborto son
El aborto se refiere a la interrupción de un embarazo, que puede ser espontáneo o de manera inducida. El procedimiento es lo más seguro posible para el cuerpo de la mujer cuando se lleva a cabo en un centro médico por especialistas cualificados, con una duración máxima de 8 semanas. Aunque la interrupción del embarazo es legal (con ciertas limitaciones), muchas mujeres intentan salir por su cuenta de una situación no deseada, lo que puede acarrear graves complicaciones, como la imposibilidad de tener hijos en el futuro.
La probabilidad de infertilidad tras un aborto depende en gran medida del tipo de aborto:
- Aborto médico o farmacológico realizado en el primer trimestre (hasta 6 semanas). Un aborto espontáneo es el resultado de varias píldoras tomadas a intervalos regulares. En este caso, las consecuencias negativas del aborto son mínimas, ya que no es necesaria ninguna intervención quirúrgica
- La aspiración al vacío o mini-aborto, que se realiza a más tardar a las 7 semanas. El óvulo y el embrión se extraen del útero con una herramienta especial. Las consecuencias son imprevisibles, ya que el embarazo después de un aborto realizado de este modo puede no producirse debido a la obstrucción de las trompas de Falopio o a otros cambios patológicos en los órganos pélvicos
- Curetaje o aborto quirúrgico. La intervención se realiza bajo anestesia general y consiste en raspar el feto de la cavidad uterina junto con la mucosa. El procedimiento provoca un empeoramiento del útero y un alto riesgo de adherencias, cicatrices y daños en el cuello uterino
A pesar de la ausencia de dolor y la relativa seguridad de algunos métodos de aborto, la posibilidad de infertilidad permanece con cualquiera de ellos. Para evitar las consecuencias negativas de un aborto, el procedimiento debe llevarse a cabo en un centro médico y deben seguirse las recomendaciones del médico para la recuperación.
Causas y estadísticas de la infertilidad después del aborto
Las principales fuentes que conducen a la infertilidad después de un aborto médico son:
- Trastornos hormonales, porque la interrupción del embarazo es estresante para el cuerpo de la mujer
- Se forman adherencias en las paredes internas del aparato reproductor, lo que afecta negativamente a la transferencia del óvulo al útero
Las estadísticas de embarazos post-aborto muestran que el 10% de las mujeres experimentan infertilidad después de un aborto. Al utilizar métodos populares para deshacerse del feto y recurrir a especialistas no probados, aumentan la probabilidad de infertilidad hasta en un 40%. El aborto está especialmente desaconsejado en el caso de las chicas que no han dado a luz anteriormente, o de las que han tenido una cesárea. La interrupción del embarazo también está contraindicada en los casos de cáncer de útero y con más de 20 semanas, ya que no sólo supone un riesgo de infertilidad, sino también una amenaza para la salud y la vida de la mujer.
¿Cómo evitar las consecuencias de un aborto?
Para minimizar la probabilidad de consecuencias negativas, conviene seguir las siguientes recomendaciones:
- Realice un examen exhaustivo para evaluar el estado de la cavidad uterina después de la manipulación
- Busque atención médica inmediata si hay algún cambio en su condición
- Someterse a una terapia hormonal y tomar antiinflamatorios durante algún tiempo (si es necesario)
- Evite incluso una hipotermia mínima hasta que el cuerpo se haya recuperado por completo
No se puede bañar, ni en la sauna, ni en la piscina, ni en los jacuzzis durante el periodo de recuperación. El embarazo después del aborto suele estar en peligro por no abstenerse de mantener relaciones sexuales después de la manipulación. La mujer debe abstenerse de mantener relaciones sexuales durante 2 o 3 semanas y no debe beber alcohol. En los primeros meses después del aborto, es importante tomar precauciones para evitar un nuevo embarazo y una tensión adicional en el sistema reproductivo.
Tratamiento de la infertilidad tras un aborto
Si una mujer experimenta infertilidad después de un aborto, el problema puede corregirse si busca ayuda médica a tiempo. El éxito del tratamiento depende en gran medida de la naturaleza y la causa del problema.
Las medidas terapéuticas se seleccionan sobre la base de un diagnóstico exhaustivo y pueden ser las siguientes:
- Tomar medicamentos hormonales si la incapacidad de concebir se debe a un desequilibrio hormonal. El objetivo del tratamiento es restablecer el ciclo menstrual y estabilizar las glándulas endocrinas del organismo
- Fisioterapia y tratamiento médico, que se prescribe en casos de infertilidad causada por procesos inflamatorios
Si el aborto altera la estructura tisular del aparato reproductor, provocando adherencias o cicatrices, lo que lleva a la obstrucción de las trompas de Falopio, entonces está indicada la cirugía. La duración y el coste del tratamiento dependen de la gravedad del proceso patológico, y no siempre tiene un resultado positivo.
Si no es posible quedarse embarazada después de un aborto y el tratamiento médico y quirúrgico no da resultados positivos, los especialistas recomiendan el uso de la tecnología de reproducción asistida. El centro de gestación subrogada VittoriaVita está preparado para ayudar y apoyar a las parejas que no pueden tener hijos tras una extracción médica de embriones anterior. Especialistas altamente cualificados elegirán un método de fecundación adecuado (FIV, IUI, uso de óvulos y esperma de donante) o un paquete de servicios de gestación subrogada para crear una familia completa y encontrar la felicidad de la paternidad.
¿Qué debo temer durante el embarazo después de un aborto?
Si una mujer consigue quedarse embarazada después de un aborto anterior, conviene prestar especial atención al seguimiento médico, ya que el riesgo de aborto espontáneo aumenta en este caso. Para minimizarlo, debes pedir cita con un ginecólogo experimentado que te recomiende las medidas necesarias para salvar al feto.
También hay que tener en cuenta que si te quedas embarazada unas semanas o meses después de un legrado, existe un alto riesgo de hemorragia interna, rotura uterina y otras complicaciones graves. La anticoncepción es la forma más segura de evitar todas las consecuencias negativas.